Este plato rápido y sencillo aprovecha restos de ajo (como cáscaras, tallos o brotes) para crear una guarnición sabrosa y aromática que combina a la perfección con calabacín tierno y ajo fresco. Un chorrito de zumo y ralladura de limón añade un contraste brillante y refrescante, lo que lo convierte en el acompañamiento perfecto para cualquier comida. Los tallos de ajo son una buena fuente de antioxidantes , incluyendo compuestos como la alicina , que también se encuentra en los bulbos de ajo.
Ingredientes
Ajos
tiernos - 2 tazas, cortados en trozos de 2 pulgadas
Aceite
de oliva - 2 cucharadas
Ajo
- 2 dientes, picados
Jugo
de limón fresco - 1 cucharada
Lemon_zest
- ralladura de 1 limón
Calabacines
- 2 medianos - en rodajas
Sal
y pimienta - al gusto
Instructiones
Step 1
Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
Step 2
Agregue 2 tazas de tallos de ajo y saltee durante 3-4 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que comiencen a ablandarse y dorarse.
Step 3
Añade 2 dientes de ajo fresco picado y saltea durante un minuto más, hasta que desprendan un aroma fragante.
Step 4
Añade 2 calabacines medianos (cortados en rodajas) a la sartén y saltea durante 5-7 minutos, hasta que los calabacines estén tiernos y ligeramente dorados.
Step 5
Sazona con sal y pimienta al gusto. Rocía 1 cucharada de jugo de limón fresco sobre la mezcla y espolvorea con la ralladura de 1 limón. Revuelve todo.
Step 6
Cocine durante 2-3 minutos más, para que los sabores se integren. ¡Sírvalo caliente!