Los medicamentos anticonvulsivos, también llamados terapia anticonvulsiva o medicamentos antiepilépticos, son medicamentos que se usan para tratar la epilepsia. Estos son los tratamientos más comunes para la epilepsia y tratan y previenen con éxito las convulsiones en muchas personas.
El Botox®, la forma cosmética de la toxina botulínica, es una popular inyección no quirúrgica que reduce o elimina temporalmente las líneas del entrecejo, los pliegues de la frente, las patas de gallo cerca de los ojos y las arrugas y bandas en el cuello.
Para los pacientes con melanoma en estadio avanzado, la inmunoterapia puede mejorar la respuesta inmunitaria natural del cuerpo al cáncer. La inmunoterapia recluta el propio sistema inmunitario del cuerpo y lo utiliza para combatir el cáncer en todo el cuerpo, lo que dificulta que las células cancerosas se escondan o desarrollen defensas contra él. La inmunoterapia tiene el potencial de seguir funcionando incluso después de que el paciente haya completado el tratamiento.
En una biopsia de nervio, el médico extrae una pequeña parte del nervio para diagnosticar ciertas afecciones. La biopsia puede ayudarles a ver qué parte del nervio puede estar dañada y qué tipo de daño se ha producido.
Una biopsia es cuando el médico extrae una pequeña muestra de tejido de un órgano, músculo o crecimiento. Las biopsias de sus órganos o músculos se pueden usar para diagnosticar diversas afecciones o anomalías, incluidos cánceres, enfermedades inflamatorias y más. En algunos casos, una biopsia puede extirpar la totalidad del tejido anormal.
La fisioterapia (PT) puede ayudar a los pacientes a recuperar la fuerza o la movilidad, volver a aprender habilidades o encontrar nuevas formas de realizar las tareas cotidianas. El objetivo de la fisioterapia es que las personas puedan volver a sus actividades normales.
La estimulación de la médula espinal es un tratamiento para el dolor crónico. Por lo general, se usa después de que otros tratamientos hayan fracasado.